Cuenta la historia sagrada que Pedro negó hasta tres veces a su relación con Jesús. Se cuenta que estando sentado Pedro en el patio para encontrar alguna noticia sobre su maestro, se dirigió una sirvienta y así le habló:
Tu estabas con Jesús el galileo
Pero Pedro le negó rotundamente delante de todos los que allí se hallaban. Y de esta manera él le habló, haciéndose el desentendido:
No se de que me hablas
Pero no ha de quedar así, pues Pedro decide salir al portal, y allí lo vio otra sirvienta, y así de esta forma ella se dirigió a todos:
Este estaba con Jesús el Nazareno
La respuesta de Pedro no fue otra que volver a negar a su maestro, y les hablo a todos los que estaban a su lado de este modo, negando a su maestro y a todos sus compañeros:
Juro que no conozco a ese hombre
Un poco después todos los que habían visto y oído toda la escena se dirigen a Pedro, y le preguntan:
Seguro que tu también eres uno de ellos, porque aun tu manera de hablar te descubre
Y en ese preciso momento se hizo realidad lo que pronostico Jesús, que el mismo Pedro seria capaz de negarle hasta tres veces, después de este le prometiese que jamás le negaría, afirmándole Jesús por ultimo que después de sus tres negaciones un gallo doblemente cantaría. Y así sucedió todo, después de ese momento Pedro se acordaría de todo lo que Jesús le había predicho, y en ese instante, Pedro lloro amargamente de ira por su acción. No podía perdonarse su cobardía ante el ser que mas le había sorprendido, Jesús que le había elegido de entre tantos millones de hombres, él que era solo un simple pescador, Jesús fue capaz de encontrar en él ser que aglutinaría en una sola formula su fe y su forma de vida, él primero de todos sus apóstoles. Las simples palabras nos los indica así:
Yo te digo, tu eres Pedro, y sobre esta piedra edificare mi iglesia, y el poder de la muerte no podrá contra ella
Su ambigüedad en su fidelidad hacia Jesús es patente durante estos pasajes, pero no su amor hacia él, Pedro que había decidido seguir a su maestro para intentar defenderlo después de haber sido cobarde durante su arresto. Esa noche fue trágica para Pedro, victima de su cobardía no fue capaz de ser capaz de defender su fe contra todas las acusaciones. Mientras Jesús esta retenido en el piso superior siendo interrogado por los sacerdotes judíos, Pedro se encuentra en el patio interior con sus propios acusadores que le interrogan sobre su unión con Jesús y sus compañeros, él que hubiera debido ser testigo y portavoz de las vivencias que había surgido tiempo atrás.
No hay comentarios:
Publicar un comentario