lunes, 18 de agosto de 2014

EL ARRESTO

Mientras Jesús estaba orando en el huerto de Getsemaní junto a sus tres discípulos llamados Pedro, Jacobo y Juan. Experimentaba Jesús una sensación de desconsuelo, amargura por la trágica situación que dentro de unos días le esperara. Sus discípulos siente el dolor que trasmite su maestro, inquietos por las palabras dirigidas en la cena por él, Pedro recuerda la acusación dirigida sobre él de negación hacia el maestro, además de la acusación de traición dirigida hacia Judas Iscariote. Jesús conociendo el interior de los corazones de estos les indica lo que deben de hacer.
Siento en mi alma una tristeza de muerte. Quédense ustedes aquí, y permanezcan despiertos conmigo.
En ese momento Jesús se aleja y toca el suelo con la misma frente, y arrodillándose empieza orar con estas palabras:
Padre mío, si es posible, líbrame de este trago amargo, pero que no se haga lo que yo quiero, sino lo que quieres tu.
Después de orar y sentirse un poco reconfortado Jesús regresa al lugar donde deben de estar sus tres discípulos, y creyéndoles estar despiertos, los encuentra dormidos, siendo para él esta acción bastante descorazonador. Y con estas palabras se dirige a ellos:
¿Ni siquiera una hora pudieron estar ustedes tres despiertos conmigo? Manténganse despiertos y oren, para que no caigan en la tentación. Tenéis buen corazón, pero sois débiles.
Luego Jesús regresa a un lugar retirado y empieza a orar de nuevo.
Padre mío, sino es posible evitar que yo sufra esta prueba, hágase tu voluntad. 
 Esta terrible sensación y miedo no es vana, pues Jesús sabia los terribles dolores y torturas que debería sufrir durante la crucifixión, no solo los azotes que su carne sufriría sino también los clavos hundiéndose entre sus manos y sus pies. De todo ello un sudor de sangre nacía a través de sus poros, cayendo como gotas al suelo. Luego regresa al lugar donde están sus tres discípulos, y los encuentra otra vez dormidos. De ahí que se enfadase y les hablase así:
¿Siguen ustedes durmiendo y descansando? Ha llegado la hora en que el Hijo del hombre va ser entregado en manos de los pecadores. Levántense, vámonos; ya se acerca el que me traiciona.
 
En ese momento varios soldados y personas armadas con palos para arrestar a Jesús, se acercan a él para ello con uno de sus discípulos llamado Judas Iscariote, pues estos desconocen quien es el maestro, tienen la consigna según a quien bese el traidor este será el acusado. Por ello Judas saluda a Jesús con un beso, siendo desde ese instante arrestado. Los discípulos que acompañaban a Jesús se precipitaron hacia los atacantes después de verse sorprendidos, siendo Pedro quien cortara con su espada una oreja a uno de los criados del sumo sacerdote. Al ver Jesús el acto de su discípulo le indico que guardase su espada, y tocando la oreja del criado lo curó.
Después de esto Jesús se llevo a la casa del sumo sacerdote para su interrogación.


 Letra de la canción:
 
Judas :
El ahí,
 y sus amigos duermen...
Jesús:
Judas con un beso me traicionas.

Apóstoles:
Cuéntame di que vamos a hacer,
cuéntame di que vamos a hacer.

Oh no... Oh señor,
yo luchare, luchare por ti,
yo luchare por ti, oh señor, yo te defenderé,
oh señor, yo te defenderé, oh señor, yo te defenderé,
oh señor yo te defenderé
.

Jesús: ¿Por que queréis luchar?
Guarda pronto esa espada,
todo ya va a terminar.
Las luchas engendran luchas
y tu misión será pescar.

Pueblo:
Dime cristo que vas a hacer ,
luchas piensas por el poder ,
estas solo y tienes temor,
¿cual ha sido tu gran error?
Tu carrera terminara,
y tu nombre se borrara
¿ Como ves lo que a de venir?
Los tuyos no te han de servir.


Vamos pues a ver a Caifás,
vamos no tengas temor,
te dará la pena mayor,
y por fin todo acabara.

Vamos Dios tienes que ceder,
dinos que es lo que vas a hacer,
a tus gentes convencerás,
y al final no te salvaras.
Dime Cristo que vas a hacer,
luchar piensas por el poder,

estas solo y tienes temor,
¿Cual ha sido tu gran error?

Vamos pues a ver a Caifás,
vamos no tengas temor,
te dará la pena mayor,
y por fin todo acabara.


Ya esta preso lo tenemos,
ya esta preso lo tenemos,
ya esta preso lo tenemos,
ya esta preso lo tenemos,
ya lo tenemos, ya lo tenemos.


Cristo tienes que dar cuenta,
de una grave acusación,
y si es cierto es lo que dices,
que eres el hijo de Dios
.

Tu lo dices,
tu dices quien soy
.

Ya lo oíste caballeros,
que mas pruebas necesitan,
Judas gracias por la entrega,
quédate y lo veras sangrar.

Ya esta preso lo tenemos,
ya esta preso lo tenemos,
ya esta preso lo tenemos,
ya esta preso lo tenemos.
 
 
 
 
 ARREGLOS Y DIRECCIÓN MUSICAL:  TEDDY BAUTISTA
 
Diseño de carpeta:    Pedro Herrero
                 Fotografías:    Javier Letamendia
 
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ARIOLA - EURODISC, S.A.
Calle Aragón, 204, Barcelona
 
 

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